El sueño en los niños

El sueño en los niños
Diseñado por Freepik – El sueño en los niños

El sueño en los niños es un tema siempre controvertido. En esta noticia nos hablan de la importancia de los objetos que los niños usan para irse a dormir. Los psicólogos llamamos a estos objetos «objetos transicionales». La razón es que permiten hacer la transición entre el mundo de la vigilia, y el del sueño.

Niños y niñas pueden sentir temor a la hora de irse a dormir. En muchas ocasiones el deseo de estar acompañados tiene que ver con eso. El reino de los sueños a veces les asusta, sobre todo cuando son muy pequeños. Sienten que dormir supone desconectarse de sus figuras de referencia, y les asusta.

El sueño y los miedos y temores.

Para que la transición al sueño sea lo más tranquila posible puede ser convenientes, en primer lugar, los rituales. Que los niños y las niñas sientan que tienen un horario ayuda bastante. Les da predecibilidad. Así mismo es conveniente hacer todas las noches las mismas cosas. Podría ser algo así como bañarse, cenar, leer un cuento y a dormir. Todo lo que implique que los niños y niñas sepan qué va a suceder… les calma. Por tanto, el hacer todas las noches más o menos lo mismo, produce este efecto. Leer un cuento supone, además de favorecer la capacidad de simbolizar… un momento de ir bajando el nivel de activación física.

La función de los peluches.

Centrándonos ya en los objetos transicionales… normalmente niños y niñas se suelen decantar por objetos que sean blanditos (mantitas, peluches, etc). Vuelven, de esta manera, a tranquilizarse mediante algo del orden de lo físico. Puede ser esto parecido, para ellos, al abrazo de la mamá o figura de referencia. En ocasiones son los propios menores los que deciden con qué objeto quieren irse a dormir. En otras ocasiones pueden ser los padres y madres los que elijan el objeto por ellos, sobre todo sin son muy pequeños.

La función de estos objetos es fundamental en la vida de los niños. Siendo a veces necesarios incluso en ocasiones de mucha ansiedad, como puede ser el ir al colegio el primer día de escuela, o tener que ir al hospital por alguna ocasión. Normalmente suelen ser los propios niños los que de manera natural, cuando dejan de necesitar esa función, se les olvida coger el objeto, o dicen que ya no lo necesitan.

Para cualquier duda sobre este tema pueden establecer contacto a través de este formulario. María Bilbao, psicólogo en Bilbao.

Fuente: larioja.com

La sobreprotección – Como proteger a nuestros hijos

La sobreprotección
Diseñado por Freepik La sobreprotección

Hoy en día aparecen muchas noticias sobre la sobreprotección. Ha habido una tendencia en los últimos años de estar muy pendiente de los niños y niñas. Se suele decir que está relacionado con el deseo de compensar las crianzas más rígidas de tiempos pasados. Pero ni un extremo ni el otro son convenientes. Sí que parece que actualmente se protege a los hijos de una manera quizás exagerada.

Cuando se realiza de esta forma, niños y niñas sienten que necesitan al otro para todo. Como hemos comentado en otras entradas sobre la sobreprotección, es cierto que los niños necesitan mucho a los adultos. Sin embargo, es labor de los adultos acompañar a que esta necesidad vaya siendo cada vez menor. Si no se permite que sean ellos los que hagan sus cosas, van creciendo con la idea de que siempre necesitan ayuda. Por tanto, se verán incapaces de emprender retos solos.

La sobreprotección y el logro de objetivos

Un ejemplo muy simple sería el acto de permitir que un niño o niña se intente poner el abrigo solo. Si no le dejamos que lo intente, que se haga un revoltijo con el abrigo, y que se enfade por no lograrlo… Tampoco estaremos permitiendo la enorme alegría que sentirá de lograr ponerse el gorro un día. Atinar con los brazos otro, y tal vez en el futuro conseguir atar los botones. Cuando los padres y madres no permiten que los niños intenten hacer las cosas y se equivoquen, se favorece que sientan que no pueden hacerlo. Habría que irles acompañando en sus logros paulatinos. Estando cercanos por si realmente necesitan ayuda. Pero favoreciendo que lo intenten, y que se equivoquen, y que asuman sus propios errores.

Otro ejemplo serían los deberes escolares. Ya hemos hablado de ello más veces. Más allá de la exigencia un tanto exagerada actualmente de deberes… a veces los padres y madres actúan como agenda de sus hijos. O incluso ante la angustia de que los deberes no estén hechos para el día siguiente… los hacen ellos. Esto puede evitarles a los niños el mal trago de tener los deberes sin hacer. Pero también tiene como consecuencia que no pasan la vergüenza de no haberlos hecho.  Esto permitirá que asuman la responsabilidad propia.

Es verdad que en ocasiones hay mucha prisa. También es cierto que los niños no van a lograr hacer las cosas a la primera. Pero en muchas ocasiones estos actos tienen que ver con el temor de los padres a que los niños sufran.

En cualquier caso, como todo, ir aprendiendo a manejar estas situaciones es un proceso para niños y niñas, pero también para padres y madres.

Para mayor información no duden en consultar a través del Formulario de contacto de María Bilbao, psicólogo en Bilbao.

Fuente: infosalus.com