Qué es el duelo. Fases del duelo

El duelo
Diseñado por Freepik – El duelo

Mucho se ha escrito sobre el duelo y las etapas del mismo. En esta noticia nos explican las fases del duelo tal y como las describió la autora Elizabeth Kübler-Ross.

Las fases del duelo

Esta psiquiatra entendía que las personas que experimentan una pérdida deben ir pasando por diferentes fases. Negación, ira, negociación, depresión y aceptación. La verdad es que la idea introducida por esta autora fue muy interesante, fruto de sus años de experiencia en el trabajo con personas con enfermedades terminales. Es fácil entender, por el mismo nombre, en qué consistiría cada una de las fases.

Sin embargo, no es tan claro que el duelo consista en esas fases tan diferenciadas. Normalmente puede haber un cúmulo de emociones diferentes que se dan al mismo tiempo. Enfado, tristeza, negación, etc. Cualquier persona que haya pasado por una situación de duelo habrá podido sentir todas estas cosas, a veces en un mismo día.

Qué es el duelo

El duelo es un trabajo psíquico costoso. Requiere un tiempo. Consistiría en desprenderse de la energía que teníamos puesta en aquello que hemos perdido (ser querido, patria, proyecto, etc). Tan sólo de esta manera podremos usar esa energía en otras cosas. Todo este trabajo no se realiza de una manera rápida.

No obstante, la sociedad actual no ayuda a hacer un buen trabajo de duelo. Si una persona está trabajando contará con 3 días libres nada más antes de volver a la rutina. Tiempo más que insuficiente para que uno pueda reponerse mínimamente. Así mismo, los rituales después de un fallecimiento tienden a que todo sea lo más aséptico y rápido posible. Muchas personas así lo desean. Pero en realidad el trabajo del duelo lleva mucho más tiempo. Los mismos médicos de cabecera en ocasiones recetan antidepresivos después de una pérdida. Sin embargo… es inevitable sentirse triste en esos momentos. Necesitamos sentir ese dolor para poder irnos desprendiendo, posteriormente, del mismo.

No es de extrañar que en la actualidad se patologicen cada vez más algunos procesos de duelo. Todo aquello no digerido termina volviendo en forma de diferentes síntomas.

Es necesario, tras una pérdida, poder darse un tiempo. Entender que la tristeza estará con nosotros. A veces puede ser útil tener un espacio donde poder elaborar todas esas emociones que mencionábamos al principio.

Para más información, pónganse en contacto con María Bilbao, Psicólogos en Bilbao.

Fuente: psicoactiva.com

 

El duelo en los niños

El duelo en los niños
El duelo en los niños – Merelize. Freepik

El duelo en los niños es algo muy difícil de manejar. A los padres y madres, generalmente, les cuesta mucho hablar de la muerte con sus hijos.

El concepto de muerte en los niños

Los niños y niñas, en función de la edad, están preparados para entender el concepto de muerte de diferente manera. Los más pequeños creen que la muerte es reversible. Sin embargo, a medida que se van haciendo mayores, van comprendiendo la irreversibilidad de la muerte. Es importante entender que por tanto, su manera de procesar la información que les demos, va a ir acorde a sus capacidades cognitivas. No es necesario forzarles a que comprendan algo que no están preparados para comprender.

No obstante, sea la edad que sea, es importante ser honestos con los niños. A veces se dan explicaciones que no hacen otra cosa sino confundirles. Tal vez decir que el abuelito se ha ido de viaje no es la mejor explicación posible. Siempre que a algo no se le puede dar una explicación, funciona la fantasía. A veces los niños y niñas desinformados, rodeados de secretismo, se hacen unas ideas muy poco realistas sobre lo que está pasando.

Normalizar el duelo en los niños

Es conveniente también, en la medida de lo posible, que niños y niñas puedan despedirse de sus seres queridos. No se trata de despedirse como si de una escena de película se tratara. Pero sí de poder estar con la persona que va a fallecer siempre que se pueda. Esto les ayuda a entender el proceso. Eso no quiere decir que tengan que participar de cada momento familiar. Sin embargo, sí puede ser beneficioso, una cierta participación en todo el proceso.

Y sobre todo, lo más importante, es estar preparados para tolerar las emociones que surjan en los niños y las niñas. Se hace necesario darles valor. Hay que transmitir que es normal que se sientan de esa manera, porque nosotros, los adultos, también lo estamos.

Como en el caso de los adultos, el duelo es un proceso que lleva un tiempo. Es un trabajo que consiste en desprenderse un poco de la persona o situación perdida, para poder poner nuestras energías en proyectos nuevos.

La ansiedad

La ansiedad, tal y como muestran en esta noticia, es una situación que se produce en personas de todo el mundo. Efectivamente esto es así, la ansiedad no deja de ser nada más que una respuesta que el ser humano tiene ante situaciones de emergencia. En realidad el síntoma de la ansiedad es algo adaptativo, necesario, que nos previene de los peligros. Sin embargo, en algunos momentos se convierte en algo que merma la calidad de vida, por ser una ansiedad excesiva, crónica, o no existir ninguna situación (aparentemente) que la provoque.

Síntomas de la ansiedad

Se intenta hacer un análisis, en estos estudios, de si hay grupos de población más propensos a padecer de ansiedad. Más allá de estos intentos, que a veces pueden arrojar resultados contradictorios, hay que entender que la ansiedad es un síntoma que cualquier persona puede tener, y tendrá varias veces a lo largo de su vida.

Concepto de ansiedad

En ocasiones se mezcla el concepto de ansiedad con el de angustia. La angustia son las consecuencias físicas de la ansiedad: sudores, diarrea, insomnio, taquicardia. Por eso cuando alguien refiere haber padecido un «ataque de angustia» siempre aparecen este tipo de síntomas físicos, y la sensación de muerte inminente. Es habitual que personas con ataques de angustia acudan a urgencias con esa sensación de ataque al corazón. Cuando la ansiedad pasa de ser un estado mental a tener consecuencias a nivel físico, la propia ansiedad suele empeorar y aumentar.

Puede que una persona sea capaz de reconocer las razones que le han llevado a padecer ansiedad, o puede que no sean conocidas. En cualquiera de los casos, se conozcan o no se conozcan, la sensación de no tener el control sobre la mente es lo que se impone. Quizá conocer la causa pueda ser tranquilizador en determinados momentos, pero uno sigue sintiendo ansiedad. Es por eso que los consejos que a veces se dan para manejar la ansiedad no funcionan, y es que la ansiedad, cuando llega a límites altos, es algo que se escapa al control y que poco tiene que ver con la voluntad.

Siempre que exista esta sensación de ansiedad que dificulta la vida, el pensamiento, el bienestar… merece la pena consultar para poder hacer un análisis de las posibles razones, e intentar determinar el tratamiento más adecuado.

Aquí el enlace de la web sobre la ansiedad y angustia.

Fuente: infosalus.com