Tal y como nos comentan en esta noticia, cada vez hay más jóvenes adictos a las nuevas tecnologías. Y parece que es esta una problemática en aumento.
Niños y niñas
Padres y madres, en muchas ocasiones, usan el smartphone o la tablet para calmar a niños y niñas muy pequeños. Por una parte es un ansiolítico que todos tenemos a mano. Cuando a un bebe o niño se le da cualquier dispositivo con pantalla y sonido… se queda como anestesiado. Y si se pone a manejarlo, resulta divertido ver cómo es capaz de usarlo casi mejor que un adulto. Pero todo esto puede tener consecuencias.
Para niños y niñas muy pequeños, por debajo de los 2 años, un dispositivo de este tipo es una fuente constante de estímulos. Esto es lo que les deja embelesados. Sin embargo, son estímulos que no entienden. Deberíamos evitar que usaran ningún aparato de este tipo antes de esta edad.
En niños y niñas mayores, tampoco es conveniente abusar. Durante la infancia se construye la idea del mundo. Pero para esto, hace falta la presencia de un adulto al lado, que de forma a los estímulos percibidos. No tiene nada que ver ponerle un capítulo de una serie infantil a un niño, que verlo con él. De hecho siempre que vemos una serie con los niños… estos están pendientes de lo que les contamos, y hacen preguntas. Necesitan la ayuda de un adulto para procesar y entender todo lo que ven y oyen. Cuando no hay un adulto cerca, reciben estímulos que no controlamos, y que no tienen por qué entender. Acaban estando sobreestimulados, pero sin comprender lo que perciben.
Jóvenes
Si no se potencian otro tipo de actividades, en ocasiones los jóvenes no quieren hacer nada más que estar con dispositivos electrónicos. Cierto es que el mundo ha cambiado. No se trata de demonizar las tablets o los smartphones. Sin embargo, si desde pequeños enseñamos a nuestros hijos a hacer otras cosas… seguramente tendrán otros intereses a esta edad.
No todos los jóvenes acaban siendo dependientes de sus móviles. Evidentemente aquellos con mayores dificultades sociales seguramente tengan más posibilidades.
No podemos olvidar algo muy importante, pedirles a nuestros hijos e hijas que dejen sus móviles cuando les hemos criado pegados a una pantalla… es complicado. Solo hay que ir a un aprque para descubrir a muchos padr
es y madres que en lugar de mirar a sus hijos jugar están pendientes de sus teléfonos. Es importante para los niños y niñas sentirse mirados. De esta manera les mostramos que lo interesante está en las pantallas. Más allá de que hoy en día el mundo esté gobernado por las tecnologías, y éstas sean necesarias… no podemos olvidar que las necesidades de los niños y niñas siguen siendo las mismas: tener a adultos cerca que les miren, les protejan, y les expliquen y muestren el mundo.
Para cualquier otra información, pónganse en contacto con María Bilbao, Psicólogo en Bilbao.
Fuente: hoy.es