En estas fechas navideñas donde parece que la felicidad debe prevalecer, se hacen aún más duras las ausencias. En cualquier época del año, no obstante, el duelo va acompañado de una serie de sentimientos, a veces incluso contradictorios entre ellos (tristeza y alivio, por ejemplo) que hacen que algunas personas se planteen ir a psicoterapia porque consideran que deberían sentirse de otra forma.
¿Es necesario hacer psicoterapia durante el duelo?
Creo que no hay una respuesta clara para esta pregunta, válida para todos los casos, dependerá de la persona y de las circunstancias. No todas las pérdidas son iguales, y algunas de sus características las hacen más o menos llevaderas: la edad de la persona fallecida, nuestra relación con ella, el tipo de muerte, lo inesperado de la misma, etc. Tampoco todas las personas somos iguales, y cada persona hace lo que puede cuando está en un proceso de duelo.
Sentirse triste durante este proceso de duelo, también conocido como «trabajo de duelo», es normal. El duelo es un trabajo costoso, que requiere poder despedirse poco a poco de toda nuestra energía invertida en la persona fallecida, para poder poner esa energía en otro lugar. Es un trabajo que lleva tiempo.
Sociedad actual y duelo
En la sociedad en la que vivimos, donde prima la felicidad individual por encima de todas las cosas, no hay unas buenas condiciones para hacer el duelo, no hay espacio ni tiempo para dolerse.
En algunas ocasiones se intenta hacer el proceso de despedida lo más rápido posible (funeral o despedida no religiosa, cremación, entierro), con la esperanza de que el sufrimiento acabe cuanto antes. Los rituales cada vez son más asépticos y rápidos. Cualquier persona que haya pasado por un duelo sabe que el dolor mental dura más de esos días.
Sin embargo, hasta los propios convenios laborales marcan tiempos que no tienen que ver con los tiempos internos. El estatuto de trabajadores marca dos días de permiso retribuído por fallecimiento de familiar con hasta segundo grado de consanguinidad. Algunos convenios mejoran esto, pero todos rondan aproximadamente estos tiempos. Está claro que no es suficiente pero parece que tenemos que reincorporarnos a la sociedad lo antes posible para seguir produciendo.
Todo esto hace que a veces la única ayuda que se encuentra para sobrellevar esta situación sea la de la medicación. Vivimos también en una sociedad medicalizada donde nos bombardean con anuncios de medicamentos de efecto hiper rápido para no pasar siquiera un catarro.
Necesidad de psicoterapia en el duelo
Todos estos factores comentados hacen que algunas personas puedan necesitar ayuda psicoterapéutica. A veces muchas personas que se sienten tristes por una pérdida creen que están deprimidos. Es importante diferenciar un duelo de una depresión, entendiendo que durante un tiempo bastante prolongado, los sentimientos de tristeza y desánimo no indican una depresión, sino un proceso de duelo.
En cualquier caso, puede venir bien un apoyo psicoterapéutico, si la persona que está doliéndose de esa pérdida siente que lo necesita. A veces es necesario por no tener de otro espacio donde poder hablar de esa pérdida; o para hablar de todas aquellas cuestiones que se sienten como pendientes en la relación con el fallecido, para poder hacer un buen cierre; o para poder incluso acompañar a otras personas a nuestro cargo (nuestros hijos e hijas).
Puede ser especialmente beneficioso un proceso psicoterapéutico en aquellos casos en los que se siente que no se avanza, que el duelo no deja espacio para otras cosas.
Para cualquier duda acerca del duelo o de cualquier otra cuestión, pueden ponerse en contacto a través de este formulario o teléfono 653.724.653 con María Bilbao Nogueira, psicóloga en Bilbao.