Qué decir en el duelo

Qué decir en el duelo

En esta noticia tan interesante, nos hablan de qué decir en el duelo. Tan importante como saber qué decir es saber qué no decir.

Sentimientos en el duelo

La persona que está en duelo tiene un sentimiento fundamentalmente de tristeza. No obstante, puede haber otros sentimientos a la vez: enfado, sensación de liberación, culpa… Todos estos sentimientos pueden estar a la vez o ir cambiando poco a poco. Kübler – Ross habló de las fases del duelo (negación, ira, negociación, depresión y aceptación). Sin embargo, se puede sentir todo esto a la vez en un mismo día cuando se ha perdido a un ser querido.

Cuando alguien tiene una pérdida tan importante necesita sentir que se le acompaña. No es necesario decir nada. Las frases que muchas veces se usan para intentar consolar a la persona que está sufriendo no sirven. Posiblemente es más útil abrazar o intentar estar cerca físicamente de la persona a la que intentamos ayudar, que intentar decir algo que no tenga sentido.

El duelo es un proceso de adaptación a una pérdida. Consiste en un trabajo de poder ir dejando de invertir energía en aquello que hemos perdido, para poder invertir dicha energía, posteriormente, en otra cosa. Dicho trabajo lleva un tiempo.

El duelo en la sociedad actual

La sociedad en la que vivimos, que da tanta importancia a la felicidad, y a la rapidez, dificulta poder hacer dicho trabajo de duelo. Hay que reponerse rápidamente para seguir produciendo. Según muchos contratos tenemos tres días para reponernos antes de volver a trabajar cuando ha fallecido un familiar. En esos días no da tiempo ni a realizar muchas veces los trámites necesarios (organización de funeral, solicitud de ciertos documentos…). Por no hablar de reponerse emocionalmente. Hay una tendencia a que los rituales, así mismo, sean lo más rápidos y aséptico posibles. No queremos sentir nada y queremos que dicha situación pase cuanto antes. Aunque así lo logremos… el duelo llega después. Vivir el día a día con la pérdida.

A veces se confunde tener tristeza por estar en duelo con la necesidad de acudir al psicólogo por tener una depresión. Puede venir bien un espacio donde poder expresar y elaborar todas las emociones que aparecen en el duelo. Pero es normal sentirse triste.

Para cualquier duda sobre este tema pueden ponerse en contacto con María Bilbao, psicólogo en Bilbao.

Fuente: elpais.com

Como ayudar en procesos de duelo

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Muchas veces nos preguntamos cómo ayudar a alguien en proceso de duelo. Esta es una pregunta interesante. ¿Es necesario un tratamiento específico?

La sociedad actual

La sociedad actual no permite estar triste. Tal y como nos recuerdan en esta noticia, si alguien se casa tiene 15 días de vacaciones. No obstante, tras un fallecimiento tan sólo nos corresponden tres. ¿Cómo es esto posible? Vivimos unos tiempos donde se nos permite disfrutar, todo debe ser placer y logro. Pero no podemos sufrir y dolernos, porque se paralizaría la producción. Seguramente haya algo de esto detrás, de lo que tiene que ver con la producción y la sociedad de consumo.

No obstante, el estar triste también tiene que ver con sentir que todo no se puede, que estamos condicionados. Y esto, precisamente en los tiempos que corren, no se tolera. La muerte nos recuerda que todo no es posible, que el placer es limitado. Los seres humanos necesitamos vivir sin pensar en la muerte constamente, o en las desgracias o posibles accidentes. Pero la muerte forma parte de la vida, y nos recuerda que hay límites.

Cómo ayudar

El proceso de duelo es un trabajo laborioso. Ya estemos hablando de duelo por fallecimiento o por cualquier tipo de pérdida. Como trabajo que es, requiere un tiempo. Y tal y como planteábamos, actualmente parece que no hay tiempo para esto. Por tanto, a veces se considera como patológica la tristeza propia del duelo.

Cualquier persona que haya sufrido una pérdida importante sabrá que no hay palabras de consuelo posibles. Lo que la persona que está en duelo necesita suele ser compañía y sensación de que el otro está disponible. Y el trabajo del duelo va a llevar un tiempo. Dicho trabajo consiste en poder ir desprendiendo la energía que teníamos puesta en lo que hemos perdido, y ponerla en otro lugar.

Efectivamente hay situaciones de duelo que pueden requerir ayuda terapéutica, porque no todas las pérdidas son iguales y no todas las personas tampoco. Pero hay que valorar cada situación en particular y no alarmarse porque tras una pérdida estemos tristes. ¿Cómo no estarlo?

Para cualquier duda relacionada con esta situación u otras, no duden en ponerse en contacto con María Bilbao, psicólogo en Bilbao.

Fuente: elmundo.es

 

Divorcio y niños

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En las situaciones de divorcio o separación  niños y niñas quedan en medio de una decisión adulta.

Tal y como comentan en esta noticia, no hay una buena edad de los hijos para que sus padres se divorcien. A veces padres y madres alargan la decisión. No obstante los hijos siempre son conscientes de que algo no va bien. Especialmente si a veces son testigos de discusiones o de tensión. Así que postponerlo tal vez no sea la mejor opción.

Separación… ¿total?

El dilema de los padres y madres que se separan es que cuando lo hacen quieren que la separación sea total. Todos sabemos por experiencia que la mejor manera de lograr olvidarnos de alguien y dejar de sufrir es no saber nada de esa persona. Pero cuando uno  es padre o madre esto no es posible. La pareja se ha roto. Sin embargo hay algo que les va a unir para siempre: sus hijos o hijas. Se puede uno deshacer de la casa, el coche, las cuentas del banco, la hipoteca… pero no de los hijos en común.

Cuestiones a tener en cuenta

Algo que hay que tener en cuenta en cualquier separación es no perder de vista a los niños. Debe prevalecer la capacidad del padre o madre de velar por el bienestar de sus hijos. En ocasiones esto resulta complicado. A veces hay diferencias de criterios en la crianza. Otras veces ha habido cuestiones dolorosas que hacen que uno de los dos progenitores esté más enfadado que el otro. No obstante, es importante no perder de vista al hijo o hija. Poner por delante de todo qué es mejor para ellos hará que la separación sea menos dolorosa. En ocasiones los niños son utilizados como una manera de «no separarse». Esto es, mantener la relación aunque sea a base del conflicto por los hijos.

Puede ser necesario buscar ayuda ante una separación. Hay muchos duelos que realizar, que pueden ser complicados. Y si bien uno puede querer lo mejor para sus hijos, a veces se ve envuelto en un maremágnum de emociones difíciles de gestionar.

Fuente: abc.es

Para cualquier cuestión relacionada con este tema u otros no duden en ponerse en contacto con María Bilbao, psicólogo en Bilbao.

 

Qué es el duelo. Fases del duelo

El duelo
Diseñado por Freepik – El duelo

Mucho se ha escrito sobre el duelo y las etapas del mismo. En esta noticia nos explican las fases del duelo tal y como las describió la autora Elizabeth Kübler-Ross.

Las fases del duelo

Esta psiquiatra entendía que las personas que experimentan una pérdida deben ir pasando por diferentes fases. Negación, ira, negociación, depresión y aceptación. La verdad es que la idea introducida por esta autora fue muy interesante, fruto de sus años de experiencia en el trabajo con personas con enfermedades terminales. Es fácil entender, por el mismo nombre, en qué consistiría cada una de las fases.

Sin embargo, no es tan claro que el duelo consista en esas fases tan diferenciadas. Normalmente puede haber un cúmulo de emociones diferentes que se dan al mismo tiempo. Enfado, tristeza, negación, etc. Cualquier persona que haya pasado por una situación de duelo habrá podido sentir todas estas cosas, a veces en un mismo día.

Qué es el duelo

El duelo es un trabajo psíquico costoso. Requiere un tiempo. Consistiría en desprenderse de la energía que teníamos puesta en aquello que hemos perdido (ser querido, patria, proyecto, etc). Tan sólo de esta manera podremos usar esa energía en otras cosas. Todo este trabajo no se realiza de una manera rápida.

No obstante, la sociedad actual no ayuda a hacer un buen trabajo de duelo. Si una persona está trabajando contará con 3 días libres nada más antes de volver a la rutina. Tiempo más que insuficiente para que uno pueda reponerse mínimamente. Así mismo, los rituales después de un fallecimiento tienden a que todo sea lo más aséptico y rápido posible. Muchas personas así lo desean. Pero en realidad el trabajo del duelo lleva mucho más tiempo. Los mismos médicos de cabecera en ocasiones recetan antidepresivos después de una pérdida. Sin embargo… es inevitable sentirse triste en esos momentos. Necesitamos sentir ese dolor para poder irnos desprendiendo, posteriormente, del mismo.

No es de extrañar que en la actualidad se patologicen cada vez más algunos procesos de duelo. Todo aquello no digerido termina volviendo en forma de diferentes síntomas.

Es necesario, tras una pérdida, poder darse un tiempo. Entender que la tristeza estará con nosotros. A veces puede ser útil tener un espacio donde poder elaborar todas esas emociones que mencionábamos al principio.

Para más información, pónganse en contacto con María Bilbao, Psicólogos en Bilbao.

Fuente: psicoactiva.com

 

El duelo en los niños

El duelo en los niños
El duelo en los niños – Merelize. Freepik

El duelo en los niños es algo muy difícil de manejar. A los padres y madres, generalmente, les cuesta mucho hablar de la muerte con sus hijos.

El concepto de muerte en los niños

Los niños y niñas, en función de la edad, están preparados para entender el concepto de muerte de diferente manera. Los más pequeños creen que la muerte es reversible. Sin embargo, a medida que se van haciendo mayores, van comprendiendo la irreversibilidad de la muerte. Es importante entender que por tanto, su manera de procesar la información que les demos, va a ir acorde a sus capacidades cognitivas. No es necesario forzarles a que comprendan algo que no están preparados para comprender.

No obstante, sea la edad que sea, es importante ser honestos con los niños. A veces se dan explicaciones que no hacen otra cosa sino confundirles. Tal vez decir que el abuelito se ha ido de viaje no es la mejor explicación posible. Siempre que a algo no se le puede dar una explicación, funciona la fantasía. A veces los niños y niñas desinformados, rodeados de secretismo, se hacen unas ideas muy poco realistas sobre lo que está pasando.

Normalizar el duelo en los niños

Es conveniente también, en la medida de lo posible, que niños y niñas puedan despedirse de sus seres queridos. No se trata de despedirse como si de una escena de película se tratara. Pero sí de poder estar con la persona que va a fallecer siempre que se pueda. Esto les ayuda a entender el proceso. Eso no quiere decir que tengan que participar de cada momento familiar. Sin embargo, sí puede ser beneficioso, una cierta participación en todo el proceso.

Y sobre todo, lo más importante, es estar preparados para tolerar las emociones que surjan en los niños y las niñas. Se hace necesario darles valor. Hay que transmitir que es normal que se sientan de esa manera, porque nosotros, los adultos, también lo estamos.

Como en el caso de los adultos, el duelo es un proceso que lleva un tiempo. Es un trabajo que consiste en desprenderse un poco de la persona o situación perdida, para poder poner nuestras energías en proyectos nuevos.

Tristeza y el tiempo

Tristeza
Diseñado por unsplash. Freepik. Tristeza

En esta noticia se habla de la tristeza. Intentan explicarnos cómo en realidad el tiempo no cura las heridas provocadas por la tristeza.

Cuando una persona sufre algún tipo de pérdida, sea del tipo que sea, es lógico que se encuentre triste. Sin embargo, a veces no nos podemos hacer cargo de dicha tristeza. Las razones de esto pueden ser diversas. A veces tienen que ver con que hay que continuar con la vida sea como sea. Hay otras urgencias que atender. En otras ocasiones tienen que ver con la necesidad de acompañar a otras personas a nuestro alrededor, que aparentemente están más tristes que nosotros. Y además, a veces no nos podemos hacer cargo del dolor porque es tan grande que no logramos siquiera poder pensar en ello sin derrumbarnos.

Trabajar las emociones y la tristeza

El tiempo siempre ayuda a relativizar algunos temas. Pero tal y como plantean en esta noticia, en realidad lo que «cura» es el poder trabajar las emociones. A veces hay sufrimientos a los que no hemos podido dar forma, que vuelven en forma de síntomas. No siempre aparecen cuadros depresivos, sino que tras una pérdida no elaborada, no metabolizada, pueden aparecer síntomas de ansiedad, o incluso a veces problemas somáticos (dolores, etc).

Cuando esto sucede es importante poder consultar con un profesional.  Éste nos ayudará a desenmarañar nuestra historia. Tan sólo de esta manera podremos entender las razones del malestar. Y cuando se hayan entendido las razones, habrá que poder hacer el trabajo de duelo que no se pudo hacer antes.

El duelo

El trabajo del duelo consiste en ir repartiendo la energía que teníamos relacionada con aquello perdido. En primer lugar hay que retirar dicha energía de lo perdido. Posteriormente podremos, poco a poco, reinvertir dicha energía en otros proyectos. A veces, para hacer ese trabajo, es necesaria la ayuda profesional. Un espacio seguro donde poder hablar y sentirse acogido y recogido.

Es verdad que para elaborar una pérdida es necesario tiempo, pero este tiempo debe ser un tiempo invertido en trabajo mental.

Fuente: psicopedia.org

 

Tiempo para el duelo

Tiempo para el duelo
Diseñado por Jcomp – Freepik.com

 

Parece que en la sociedad actual no habría tiempo para el duelo, tal y como se expone en la noticia adjuntada. La palabra duelo, en el sentido que aquí nos compete, proviene de la palabra latina «dolus», que significaba «dolor».

¿Que es el duelo?

El duelo es el trabajo mental de adaptarse a la vida tras una pérdida. Las pérdidas no solamente se refieren a un fallecimiento de alguien querido. Se puede perder un proyecto de vida, la patria, una relación, etc. Como trabajo que es, requiere de un esfuerzo, y de un tiempo. Esto quiere decir que el trabajo del duelo no se puede hacer rápidamente.

Por otro lado, el duelo conlleva un dolor mental. El dolor de tener que renunciar a algo, de no poder contar más con algo o con alguien.

¿Como superar el duelo?

Para poder hacer el «trabajo del duelo» debemos, de alguna forma, ir quitando parte de la energía mental que teníamos puesta en aquello que hemos perdido. Posteriormente, poco a poco, podremos usar esa energía para invertirla en otras cuestiones, otros proyectos, otras relaciones… Todo este proceso lleva un tiempo, que puede ser largo. Es esperable que el tiempo de duelo por la pérdida de un ser querido sea como mínimo de un año. Y durante todo el proceso, se puede sentir tristeza, enfado, confusión… Dolor, en definitiva.

Esta situación planteada parecería incompatible con los tiempos que corren. Y efectivamente, esto es lo que se está viendo. Parece que no hay tiempo para dolerse, para poder llorar, para no hacer nada porque uno está triste… Porque necesitamos producir, hacer un montón de cosas y además estar felices permanentemente.

El duelo y la sociedad

Paralelamente a este funcionamiento social actual se ve como muchos duelos se patologizan. Es decir, hay personas que no logran realizar el trabajo del duelo. Es un trabajo complicado de hacer, porque es doloroso. Pero evidentemente estamos influidos por las ideas antes mencionadas. Si vivimos en una sociedad en la que nadie debería sufrir, no se puede hacer un trabajo de duelo. La medicalización actual generalizada tampoco ayuda. No son pocas las personas que acuden a su médico de cabecera tras una pérdida reciente, y se les recetan rápidamente antidepresivos.  Los convenios laborales suelen marcar un máximo de tres días después de la muerte de un familiar. Los rituales tras un fallecimiento (funerales, ya sean religiosos o de otro tipo) cada vez son actos más asépticos y más rápidos. No queremos estar en contacto con la muerte, evidentemente por el dolor que conlleva.

Pero este intento de negar el dolor a veces puede tener consecuencias. Aquellos duelos no resueltos pueden volver en el futuro en forma de tristezas más importantes. O bien en forma de dolores o complicaciones corporales, ya que todo aquello que no podemos elaborar con la mente a veces pasa al cuerpo.

Es importante, tras una pérdida, darse un tiempo. También podría ser necesario un apoyo, para acompañar en este proceso de duelo. Esto puede ser especialmente beneficioso cuando hay una sensación de que no se avanza, de que el dolor está como enquistado.

Fuente: pagina12.com

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