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En las situaciones de divorcio o separación  niños y niñas quedan en medio de una decisión adulta.

Tal y como comentan en esta noticia, no hay una buena edad de los hijos para que sus padres se divorcien. A veces padres y madres alargan la decisión. No obstante los hijos siempre son conscientes de que algo no va bien. Especialmente si a veces son testigos de discusiones o de tensión. Así que postponerlo tal vez no sea la mejor opción.

Separación… ¿total?

El dilema de los padres y madres que se separan es que cuando lo hacen quieren que la separación sea total. Todos sabemos por experiencia que la mejor manera de lograr olvidarnos de alguien y dejar de sufrir es no saber nada de esa persona. Pero cuando uno  es padre o madre esto no es posible. La pareja se ha roto. Sin embargo hay algo que les va a unir para siempre: sus hijos o hijas. Se puede uno deshacer de la casa, el coche, las cuentas del banco, la hipoteca… pero no de los hijos en común.

Cuestiones a tener en cuenta

Algo que hay que tener en cuenta en cualquier separación es no perder de vista a los niños. Debe prevalecer la capacidad del padre o madre de velar por el bienestar de sus hijos. En ocasiones esto resulta complicado. A veces hay diferencias de criterios en la crianza. Otras veces ha habido cuestiones dolorosas que hacen que uno de los dos progenitores esté más enfadado que el otro. No obstante, es importante no perder de vista al hijo o hija. Poner por delante de todo qué es mejor para ellos hará que la separación sea menos dolorosa. En ocasiones los niños son utilizados como una manera de «no separarse». Esto es, mantener la relación aunque sea a base del conflicto por los hijos.

Puede ser necesario buscar ayuda ante una separación. Hay muchos duelos que realizar, que pueden ser complicados. Y si bien uno puede querer lo mejor para sus hijos, a veces se ve envuelto en un maremágnum de emociones difíciles de gestionar.

Fuente: abc.es

Para cualquier cuestión relacionada con este tema u otros no duden en ponerse en contacto con María Bilbao, psicólogo en Bilbao.