Los límites son muy necesarios. Esto es importante en todas las etapas de la vida. Sin embargo, durante la infancia, son especialmente necesarios.
La importancia de los limites
Los límites sirven para estructurar nuestra mente. Cuando un bebé nace no tiene ninguna concepción acerca del mundo. Ni siquiera sobre sí mismo. Gracias a los cuidados corporales y afectivos proporcionados por sus figuras de referencia, va conociendo su cuerpo y su entorno. Lo primero que un bebé va a aprender a reconocer es el límite entre sí mismo y el entorno. Muy al principio, en los primeros meses de vida, ni siquiera es capaz de diferenciarse de la persona que le cuida y le alimenta. Solo poco a poco se va estableciendo un límite interno, psíquico, que le permite diferenciarse.
Más adelante llegarán otros límites. Otro importante por el que deben pasar niños y niñas es el que va marcando dónde y cuándo se puede (y no se puede) hacer pis y caca. Surge más o menos a la par los primeros «no»s de los niños. Estos descubren que no todo vale, que los mayores les dicen que hay cosas que «no pueden hacer». Y entonces descubren que por tanto, ellos también pueden decir que no.
Vemos como los límites se construyen en relación con el mundo externo. Sobre todo, en los primeros momentos, con los padres y madres o figuras de referencia. Si no hay límites, si no hay diferencias, los niños quedan a merced de todos los impulsos. Aparece entonces la confusión y el dolor mental. Vemos como por tanto los límites no son solamente las normas de cada familia o las normas sociales. Van mucho más allá. A través de los límites la mente también se ordena, y por tanto… se tranquiliza.
A veces resulta difícil acompañar a los hijos en este proceso. Cuando esto sucede pueden aparecer algunas dificultades en los niños y niñas, que sería conveniente consultar. De requerir más información no duden en ponerse en contacto a través del formulario de contacto María Bilbao – Psicólogo en Bilbao de la web, o por teléfono. Tenemos la consulta de psicólogo en Bilbao.