Jóvenes, ansiedad y depresión

Photo de Negocios creado por katemangostar Adolescentes y jóvenes, ansiedad y depresión

Hay una tendencia a pensar que los jóvenes no pueden sufrir ni ansiedad ni depresión. En general todos idealizamos la adolescencia. Cierto es que es una época marcada por una sensación de libertad y de ser capaz de todo. Pero también es una edad de transición muy importante.

Tareas de la adolescencia

Los adolescentes tienen que hacer un gran duelo. Es el duelo que consiste en dejar atrás la infancia. Esto supone irse despidiendo de la sensación de estar protegido constantemente. A su vez, tienen que ir decidiendo, poco a poco, su futuro. Y todo esto lo tienen que hacer en una edad en la que su cuerpo está cambiando cada día. Es decir, con una sensación de no saber muy bien todavía quiénes son ni quiénes quieren ser. No es esta tarea fácil.

Cuándo pedir ayuda

En medio de este tránsito pueden aparecer sentimientos de ansiedad y tristeza. Esto es normal. Si echáramos la vista atrás y fuéramos honestos pensando en nuestras propias adolescencias… seguramente algo de esto recordaríamos. No es una época tan idílica. No obstante, hay ocasiones en las que esta ansiedad y/o esta tristeza son tan importantes que comprometen el desarrollo. Habría que pedir ayuda.

En esta noticia tan interesante nos plantean que tan solo la mitad de adolescentes y jóvenes que están sufriendo estos síntomas acuden al médico. Más allá de que el hecho de que el sistema esté saturado y la respuesta que muchas veces encuentran si van al médico de cabecera es tan solo medicamentosa… pero también hay un desconocimiento de cuándo pedir ayuda.

Los síntomas propios de la ansiedad serían: sensación de miedo, o inquietud; dificultades en la respiración; palpitaciones; mareos; temblores; ganas de vomitar; y diarrea o necesidad de orinar constante. Además, los propios de la depresión serían: sentimientos de vacío, tristeza, culpa; así como la falta de energía.

Cuando algunos de estos síntomas son sostenidos en el tiempo, merecería la pena consultar. Para cualquier duda relacionada con estos temas pónganse en contacto con María Bilbao, psicólogo en Bilbao.

 

 

Las rumiaciones

Rumiaciones
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¿Que son las rumiaciones?

Todos sufrimos de rumiaciones en algunos momentos de nuestra vida. A veces, en muchas ocasiones de noche, no podemos dejar de pensar en algo. En ocasiones se le da vueltas a una escena vivida ese mismo día. Se empieza a pensar «debería haberle dicho esto», o «debería haber hecho aquello». Uno puede pasarse horas imaginando las infinitas combinaciones posibles de hechos que podrían haber sucedido. Esto, aunque en alguna ocasión nos quite el sueño un rato, entra dentro de la salud. De hecho la capacidad de poder pensar diferentes alternativas, imaginar otras opciones… es signo de inteligencia.

No obstante en algunas ocasiones esto se transforma en algo de orden más patológico. Cuando realmente no se puede dejar de pensar en algo, y esto impide pensar en cualquier otra cosa. En este caso estaríamos hablando de síntomas obsesivos. La rumiación podría llegar a ser un síntoma obsesivo si se produce de esta manera tan incontrolable y desbordante.

Como evitar las rumiaciones

En algunos artículos sobre esta temática, se dan consejos sobre cómo evitar la rumiación. Quizá estos consejos puedan servir para las rumiaciones mencionadas al principio de este texto. Sin embargo, cuando de fondo hay sintomatología obsesiva, difícilmente se podrán paralizar a voluntad propia. De hecho este tipo de artículos no sirven más que para confundir y hacer sentirse culpable a las personas que están sufriendo. En eso consiste precisamente la obsesión, en no poder controlarse.

Las obsesiones además son diferentes para cada persona. Sí que es verdad que en ocasiones se habla de algunas temáticas recurrentes. A veces hay obsesiones de tipo religioso, o metafísico, o de enfermedades, o de pensamientos agresivos. En cualquier caso siempre son diferentes.

Cuando una persona está sufriendo de esta sintomatología, puede ser necesario consultar con un profesional. Habría que hacer una evaluación para intentar determinar la causa por la cual han aparecido, y a partir de ahí, proponer el tratamiento más adecuado.

Para obtener más información no duden en ponerse en contacto vía formulario o teléfono móvil con María Bilbao. Psicólogo en Bilbao.