Adicción al juego
Diseñado por Freepik – Adicción al juego

Se aborda en esta noticia la temática de un tipo de dependencia: la dependencia a las apuestas deportivas. El titular de la noticia es claro, los jóvenes no ven peligro de adicción en ello.

Las apuestas deportivas están de actualidad. Son los propios deportistas los que en ocasiones, hacen la publicidad. Son apuestas fáciles de hacer. Y muy fáciles de seguir de cerca, gracias a los dispositivos electrónicos. Sin embargo, parece que no hay una conciencia del poder adictivo de estos comportamientos. Además hay un desconocimiento de las consecuencias derivadas de una dependencia al juego. No podemos olvidar que se enmarcarían dentro de lo que llamamos adicciones sin sustancia. Esto hace que la percepción de dependencia sea menor. Así mismo, son más fácilmente ocultables a los seres queridos.

Como saber si tenemos adicción al juego

La sintomatología propia de cualquier dependencia es el uso compulsivo; no poder dejar de pensar en el comportamiento o sustancia; la culpa y una sensación de abstinencia si por alguna razón no se puede hacer la conducta. En el caso de las dependencias al juego, las consecuencias de la adicción son claras. Los adolescentes pueden terminar teniendo que realizar pequeños robos para poder pagar las apuestas. Como cualquier dependencia, puede haber dificultades en las actividades cotidianas. Los estudios, los amigos, la familia, pueden pasar a un segundo plano. Cualquier adicción logra esto, que lo prioritario sea la conducta adictiva. Incluso aunque haya ya una verdadera conciencia de problema, y un deseo de cambio.

Cuando una persona consulta por esta dificultad, es necesario analizar el papel que está teniendo el comportamiento  en la vida de la persona. Los comportamientos adictivos son un intento fallido de calmar ciertas emociones subyacentes. Tan solo después de una valoración se podrá decidir el tratamiento más adecuado.

Para cualquier consulta o comentario sobre esta temática no duden en ponerse en contacto con la consulta de María Bilbao, psicólogo en Bilbao.

Fuente: infosalus.com