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Ahora que volvemos de las vacaciones, toca hablar del síndrome postvacacional. Es un término que se ha puesto de moda, y que recoge cierta sintomatología que muchas personas podemos sentir al volver a la vida diaria tras un largo descanso. No obstante, para otras personas, la vuelta al trabajo genera mucho sufrimiento por malestares más profundos que volver al trabajo.

Diferencias entre ambas

En ocasiones, se puede sufrir ansiedad y/o angustia. Estos dos términos son usados a veces de forma intercambiable, pero no quieren decir lo mismo. La ansiedad es la respuesta ante una situación de emergencia presente o futura, por tanto, es una respuesta adaptativa, que nos prepara para la acción o para la huida. Cuando en realidad no hay esa situación de emergencia pero sentimos ansiedad, esta ansiedad no sería adaptativa. La angustia consiste en las manifestaciones fisiológicas de la ansiedad.

Síntomas físicos y ataques de pánico

Palpitaciones

Temblores

Sensación de necesidad de orinar

Dificultades respiratorias

Sensación de diarrea

Todos o algunos de estos síntomas pueden aparecer en lo que conocemos como crisis de ansiedad o ataque de pánico. Algunas personas en consulta se sorprenden de haber sufrido algún ataque de pánico en momentos de calma (muchas veces relajados en la cama o en el sofá de casa). Esto es algo habitual y normal. No obstante, aquellas personas que han tenido alguna vez un ataque de pánico, saben que la sensación es terrible porque se puede llegar a confundir con un ataque cardíaco, con todo el miedo correspondiente. Tras un ataque de ansiedad, normalmente las personas se quedan muy cansadas, y a veces con frío. En consulta vemos como en no pocas ocasiones, el tener un ataque de pánico suele ir unido a una época de gran ansiedad.

Causas

Cuando es inicia un proceso terapéutico, suele ser necesario intentar encontrar cuáles son las causas de la ansiedad. Es importante entender que la mayoría de las veces no hay una única causa, sino que suele haber una acumulación de motivos por los cuales las personas sufren de ansiedad. A veces hay personas que acuden a terapia con una idea clara de qué les produce la ansiedad, y suelen estar en lo cierto, aunque hay que ver si quizá hay otras cuestiones que puedan estar influyendo. En otras ocasiones las personas no son conscientes de los motivos, y se hace necesario revisar qué está pasando.

Para cualquier información sobre este tema, no duden en ponerse en contacto con María Bilbao Nogueira a través de este formulario o del teléfono 653.724.653