Solemos tender a pensar en la adolescencia ya pasada como una época maravillosa. Es cierto que los años de la adolescencia son intensos y tienen muchas cosas interesantes. No obstante, no están exentos de retos y dificultades.
Tareas de la adolescencia
Los y las adolescentes tienen unos años de múltiples retos por delante.
- Deben acomodarse a un cuerpo nuevo. Este cuerpo ya no es el cuerpo infantil. Es un cuerpo que sienten que no pueden controlar (menstruación, granos, excitaciones, enrojecimiento…). El cuerpo que poco a poco va cambiándoles puede ser vivido como algo que les enorgullece, o como algo que prefieren ocultar.
- Establecer un nuevo tipo de relación con sus padres. Durante la infancia los padres y madres son vistos como modelos a imitar. En la adolescencia pasarán a ser justo lo contrario. Es posible que sientan incluso vergüenza en compañía de ellos. Esta tarea supone un reto para los adolescentes, pero también para sus mayores. Los adultos deben tolerar ser cuestionados permanentemente. Si padres y madres logran aguantar esta situación, pero manteniéndose lo suficientemente cerca por si les necesitan… les estarán ayudando en la siguiente tarea.
- Contruir una red social. En esta época las amistades pasan a tener una importancia vital. Cualquier conflicto a este nivel puede ser vivido como algo irreparable, que les marcará de por vida.
- Búsqueda de una identidad propia. En esta búsqueda suelen aparecer los ídolos a seguir. El conflicto surge si sienten que se están convirtiendo en «pringados».
- Encontrar el punto medio entre ser dependientes de sus padres, y sentirse autónomos a otros niveles.
Sufrimientos en la adolescencia
Como vemos, la adolescencia es una etapa llena de oportunidades. Pero también es una época de posibles conflictos tanto externos como internos. Tal y como nos señalan en esta noticia los adolescentes tienen cada vez mayor problemática de tipo depresivo. Más allá de las estadísticas, que siempre son cuestionables, lo cierto es que durante la adolescencia también se sufre. Todas estas tareas antes comentadas son muy costosas a nivel emocional. Y a veces el sufrimiento interno de los y las chavalas lo canalizan «dando guerra». Hay que estar atentos a la sintomatología que puedan mostrar en esta época, porque puede ser signo de un exceso de dolor mental y una necesidad de ayuda.
Si hacemos el ejercicio de pensar de forma sincera sobre nuestra adolescencia, seguramente podamos recordar algunos de estos momentos de sufrimiento.
Para cualquier duda sobre este tema, no duden en ponerse en contacto con María Bilbao, psicólogo en Bilbao.
Fuente: infocop.es