Ocultar la depresión, ¿un logro? ¿o una trampa?
En esta noticia tan interesante nos hablan de un fenómeno que suele verse en aquellas personas que sufren depresión. Muchas de estas personas sienten que deben ocultar su estado de ánimo. Algunos profesionales le han puesto nombre a dicho fenómeno, llamándole «depresión sonriente». Más allá de la terminología, es verdad que en consulta atendemos a personas que se han sentido mal durante mucho tiempo, y han necesitado ocultarlo.
¿Por qué ocultar la depresión?
Hay una frase que en ocasiones decimos de broma cuando alguien nos pregunta a ver qué tal estamos. «Bien, ¿o te cuento la verdad?». A pesar de que es una broma, dicha frase esconde una verdad. Y es que todos sentimos que molestamos a los demás cuando les contamos nuestros problemas. En parte tenemos razón en pensar eso, porque cuando tenemos la experiencia de que alguien nos cuente su sufrimiento… nos damos cuenta de lo difícil que es escucharlo.
Pero además muchas personas, por su rol profesional o personal, consideran que no se pueden permitir mostrar su tristeza. Especialmente si otras personas dependen de ellos. En la noticia plantean el caso tan terriblemente doloroso de las mamás con depresión postparto. Sienten que no pueden expresar lo que verdaderamente sienten porque nadie les va a entender. Razón no les falta ya que alrededor de la maternidad hay demasiada idealización y poca posibilidad de compartir las cuestiones más complejas.
¿Qué hacer si nos sentimos tristes?
Es importante poder distinguir la tristeza de la depresión. No es lo mismo. Tristes nos podemos sentir una temporada, un día, un rato… sin considerarse que estamos deprimidos. No obstante a veces se banaliza el concepto depresión cuando muchas personas que tan solo tienen un par de días de tristeza dicen que están deprimidos. Normalmente lo que distingue una cosa de la otra suele ser la intensidad de los síntomas, así como la duración de los mismos.
Los síntomas clásicos de la depresión serían la sensación de vacío, culpa, tristeza, así como la falta de interés y energía (hasta para los actos más cotidianos en el extremo). Normalmente la depresión tiene que ver con pérdidas de algún tipo: de personas, proyectos, amor propio…
Sería conveniente consultar ante estos síntomas, a fin de poder evaluar mejor la situación y decidir el apoyo más adecuado.
Para cualquier duda pónganse en contacto a través del teléfono o de este formulario, con María Bilbao, psicólogo en Bilbao.
Fuente: elpais.com