
Cuando durante la vida adulta pensamos en nuestra adolescencia, salvo excepciones, solemos recordarla como una época sin tanta responsabildad, con tiempo para las relaciones sociales, para pasarlo bien, etc. A veces se idealiza esta etapa vital, olvidando otros aspectos de la adolescencia que en muchas ocasiones, nos generaron algo de malestar. En esta noticia abordan las diferentes expresiones del malestar emocional actual de los y las adolescentes. Hoy en día hay muchos y muchas adolescentes en las consultas de psicología, y si bien las causas de este aumento de malestar son múltiples, lo que sí parece claros son los retos que todos los y las adolescentes tienen que ir logrando durante esta etapa del ciclo vital.
Retos de la adolescencia
En la mayor parte de las sociedades los retos a los que deben enfrentarse los y las adolescentes serían estos:
- Construir su identidad: Van buscando nuevas identidades, probando, marcando su territorio… muchas veces desde el conflicto con sus progenitores. En definitiva, tienen que encontrar su sitio en el mundo y deben sentirlo como propio, como algo diferente de lo que sus padres y madres les dieron o esperaban.
- Adaptarse a sus cambios corporales: Al mismo tiempo que lo anterior, deben adaptarse a un cuerpo que torna a ser adulto, y que les hace tomar conciencia de cómo van a ser físicamente en el futuro. Además, el cuerpo adolescente es como un volcán en erupción, lleno de procesos incontrolables o poco controlables (menstruación, granos, poluciones nocturnas, etc).
- Crear una nueva relación con sus progenitores, más autónoma y menos dependiente: Para lograr esto a veces deben pasar por etapas de cierta lucha y conflicto en casa, para poder reencontrarse posteriormente.
- Crear una red social propia, y adaptarse a los cambios y conflictos que puedan aparecer: Las relaciones sociales a esta edad suelen cambiar, y en ocasiones las amistades de la infancia ya no les hacen sentirse bien, debiendo buscar otras amistades.
Malestar emocional
En los años de la adolescencia, algunos jóvenes muestran un mayor sufrimiento psíquico que otros, así como mayores dificultades para ir elaborando todos los retos recién mencionados. A veces los problemas surgen con el cuerpo; en otras ocasiones manifiestan malestar con los amigos; y en otros momentos puede verse aumentados los conflictos en casa.
Dependiendo de múltiples circunstancias, los y las adolescentes toleraran mejor o peor la angustia que producen estos retos vitales. En ocasiones la angustia es desbordante, apareciendo un importante dolor mental.
De forma general la manera de gestionar la angustia puede dividirse entre sacarla hacia fuera o replegarse. Cuando se intenta sacar el sufrimiento psíquico hacia fuera, los y las adolescentes pueden hacerlo juntándose con otros adolescentes que les permitan compartir este dolor mental. Si hay un cierto repliegue psíquico, se puede usar todos estos sentimientos para crear (dibujos, escritos, canciones). En otras ocasiones los y las adolescentes solamente pueden calmar el dolor mental a través del dolor físico (cortes, quemaduras, autolesiones).
Cuándo y cómo pedir ayuda
Muchas veces los y las adolescentes piden ayuda a sus padres u a otros adultos, manifestando querer acudir a sesiones de psicoterapia. Pero hay ocasiones en las que se ven desbordados por la angustia, quedándose paralizados y sin posibilidad de pedir ayuda. Padres y madres pueden estar atentos a los signos del sufrimiento psíquico, y ante cualquier duda, pueden consultar para hacer una valoración de lo que está ocurriendo y decidir si es necesaria la ayuda de la psicoterapia.
Para cualquier cuestión sobre este tema u otros, no duden en ponerse en contacto con María Bilbao Nogueira, psicóloga en Bilbao. Puedan hacerlo a través del teléfono 653 724 653 o bien a través del formulario de contacto.
