
Si bien la psicoterapia presencial sería la primera opción a elegir, la psicoterapia online puede ser necesaria en algunas situaciones personales: necesidad de viajar por trabajo constantemente, dificultades para desplazarse hasta la consulta, etc. La situación derivada del COVID-19 ha hecho que esta forma de hacer y recibir psicoterapia adquiera protagonismo.
Lo único necesario para poder realizar psicoterapia en esta modalidad es una conexión a internet, una webcam (muchos ordenadores la tienen incorporada, así como las tablets y smartphones) y el acceso a alguna plataforma como puede ser Skype.
El proceso para la realización de la psicoterapia es el mismo que el de las sesiones presenciales. Las primeras sesiones se dedicarán a una evaluación de la situación, para posteriormente valorar la idoneidad de la psicoterapia. La confidencialidad está igual de garantizada que en las sesiones presenciales.