Tristeza y el tiempo

Tristeza
Diseñado por unsplash. Freepik. Tristeza

En esta noticia se habla de la tristeza. Intentan explicarnos cómo en realidad el tiempo no cura las heridas provocadas por la tristeza.

Cuando una persona sufre algún tipo de pérdida, sea del tipo que sea, es lógico que se encuentre triste. Sin embargo, a veces no nos podemos hacer cargo de dicha tristeza. Las razones de esto pueden ser diversas. A veces tienen que ver con que hay que continuar con la vida sea como sea. Hay otras urgencias que atender. En otras ocasiones tienen que ver con la necesidad de acompañar a otras personas a nuestro alrededor, que aparentemente están más tristes que nosotros. Y además, a veces no nos podemos hacer cargo del dolor porque es tan grande que no logramos siquiera poder pensar en ello sin derrumbarnos.

Trabajar las emociones y la tristeza

El tiempo siempre ayuda a relativizar algunos temas. Pero tal y como plantean en esta noticia, en realidad lo que «cura» es el poder trabajar las emociones. A veces hay sufrimientos a los que no hemos podido dar forma, que vuelven en forma de síntomas. No siempre aparecen cuadros depresivos, sino que tras una pérdida no elaborada, no metabolizada, pueden aparecer síntomas de ansiedad, o incluso a veces problemas somáticos (dolores, etc).

Cuando esto sucede es importante poder consultar con un profesional.  Éste nos ayudará a desenmarañar nuestra historia. Tan sólo de esta manera podremos entender las razones del malestar. Y cuando se hayan entendido las razones, habrá que poder hacer el trabajo de duelo que no se pudo hacer antes.

El duelo

El trabajo del duelo consiste en ir repartiendo la energía que teníamos relacionada con aquello perdido. En primer lugar hay que retirar dicha energía de lo perdido. Posteriormente podremos, poco a poco, reinvertir dicha energía en otros proyectos. A veces, para hacer ese trabajo, es necesaria la ayuda profesional. Un espacio seguro donde poder hablar y sentirse acogido y recogido.

Es verdad que para elaborar una pérdida es necesario tiempo, pero este tiempo debe ser un tiempo invertido en trabajo mental.

Fuente: psicopedia.org

 

Tiempo para el duelo

Tiempo para el duelo
Diseñado por Jcomp – Freepik.com

 

Parece que en la sociedad actual no habría tiempo para el duelo, tal y como se expone en la noticia adjuntada. La palabra duelo, en el sentido que aquí nos compete, proviene de la palabra latina «dolus», que significaba «dolor».

¿Que es el duelo?

El duelo es el trabajo mental de adaptarse a la vida tras una pérdida. Las pérdidas no solamente se refieren a un fallecimiento de alguien querido. Se puede perder un proyecto de vida, la patria, una relación, etc. Como trabajo que es, requiere de un esfuerzo, y de un tiempo. Esto quiere decir que el trabajo del duelo no se puede hacer rápidamente.

Por otro lado, el duelo conlleva un dolor mental. El dolor de tener que renunciar a algo, de no poder contar más con algo o con alguien.

¿Como superar el duelo?

Para poder hacer el «trabajo del duelo» debemos, de alguna forma, ir quitando parte de la energía mental que teníamos puesta en aquello que hemos perdido. Posteriormente, poco a poco, podremos usar esa energía para invertirla en otras cuestiones, otros proyectos, otras relaciones… Todo este proceso lleva un tiempo, que puede ser largo. Es esperable que el tiempo de duelo por la pérdida de un ser querido sea como mínimo de un año. Y durante todo el proceso, se puede sentir tristeza, enfado, confusión… Dolor, en definitiva.

Esta situación planteada parecería incompatible con los tiempos que corren. Y efectivamente, esto es lo que se está viendo. Parece que no hay tiempo para dolerse, para poder llorar, para no hacer nada porque uno está triste… Porque necesitamos producir, hacer un montón de cosas y además estar felices permanentemente.

El duelo y la sociedad

Paralelamente a este funcionamiento social actual se ve como muchos duelos se patologizan. Es decir, hay personas que no logran realizar el trabajo del duelo. Es un trabajo complicado de hacer, porque es doloroso. Pero evidentemente estamos influidos por las ideas antes mencionadas. Si vivimos en una sociedad en la que nadie debería sufrir, no se puede hacer un trabajo de duelo. La medicalización actual generalizada tampoco ayuda. No son pocas las personas que acuden a su médico de cabecera tras una pérdida reciente, y se les recetan rápidamente antidepresivos.  Los convenios laborales suelen marcar un máximo de tres días después de la muerte de un familiar. Los rituales tras un fallecimiento (funerales, ya sean religiosos o de otro tipo) cada vez son actos más asépticos y más rápidos. No queremos estar en contacto con la muerte, evidentemente por el dolor que conlleva.

Pero este intento de negar el dolor a veces puede tener consecuencias. Aquellos duelos no resueltos pueden volver en el futuro en forma de tristezas más importantes. O bien en forma de dolores o complicaciones corporales, ya que todo aquello que no podemos elaborar con la mente a veces pasa al cuerpo.

Es importante, tras una pérdida, darse un tiempo. También podría ser necesario un apoyo, para acompañar en este proceso de duelo. Esto puede ser especialmente beneficioso cuando hay una sensación de que no se avanza, de que el dolor está como enquistado.

Fuente: pagina12.com

Comienzo de la depresión

En este artículo nos muestran algunos hábitos que refieren estar relacionados con el comienzo de la depresión.

En ocasiones este tipo de artículos simplifica demasiado el dolor mental. Tal y como se explican algunos de estos «hábitos» parecería que se pueden sustituir por otros fácilmente. Sin embargo, para una persona con depresión esto no es tan sencillo.

Indudablemente dormir menos de lo necesario, no hacer deporte y no cuidar la alimentación, influye en nuestro estado de ánimo y pueden llegar al comienzo de la depresión. No obstante, algunos de las cuestiones que nos presentan en este artículo son inherentes a la depresión. Es decir, el tener pensamientos negativos forma parte de la depresión misma. De hecho la persona que sufre de depresión no logra quitar ese tipo de pensamientos de su mente. No se trata de que estas personas tengan el hábito de tenerlos.

Síntomas de la depresión

Los síntomas más habituales de la depresión suelen ser la falta de interés, de energía, los sentimientos de culpa, y por supuesto, la tristeza. No es de extrañar, por tanto, que en estas condiciones la persona no tenga ganas de hacer ejercicio, ni pueda tener pensamientos más positivos.

Comienzo de la depresión

Es importante llevar unos hábitos de vida saludables. Pero también es necesario prestar la atención necesaria a la persona que sufre de depresión. Cuando aparece el comienzo de la depresión, normalmente la causa suele tener que ver con una pérdida de algún tipo. Las pérdidas no tienen que ver únicamente con personas (fallecimientos). También pueden incluir proyectos, lugares, objetos…

Cuando una persona que cree estar sufriendo depresión acude a consulta hay que hacer una evaluación para conocer las razones de la tristeza. Tan sólo de esta manera podremos saber, en cada caso, el mejor camino a seguir.  En cualquier caso, si se tienen dudas del por qué de tanta tristeza, o tanto pesar, merece la pena consultar con un psicólogo.

Fuente: psicologiaymente.net

Depresión y tristeza

Depresion y tristeza
FreeImages.com/Patrice Dufour

En esta noticia nos muestran, según los autores, algunos de los pensamientos que provocan que las personas sean infelices. Mencionan el pesimismo y la sobre exigencia entre otros. El porqué de la depresión y tristeza.

Cuando una persona está sufriendo dolor mental, tal vez incluso una depresión, aparece pensamientos negativos. Tal y como muestran en esta noticia parece que el orden es el contrario: «estás deprimido porque eres pesimista». Quizá esto sea simplificar demasiado las cosas. A veces este tipo de titulares de prensa no ayudan, ya que devuelven la responsabilidad a la persona que está sufriendo.

Depresión y tristeza

La tristeza profunda puede estar provocada por diferentes pérdidas. Y normalmente irá acompañada de sentimientos de no poder hacer las cosas, de sentirse sobre exigido, y de pensamientos negativos. Pero los pensamientos negativos serían una consecuencia de la depresión, no la causa.

En la sociedad actual parece que no hay tiempo para ponerse triste. Cuando alguien está triste recibe constantemente mensajes de que tiene que ponerse manos a la obra y quitarse la tristeza de encima. El psiquismo no es tan sencillo. Las personas no podemos dejar en un cajón las emociones, como quien se cambia de chaqueta. Cuando hay una depresión la tristeza es tan importante que uno no puede simplemente sonreír y hacer como que no pasara nada. A veces esto se puede lograr, pero seguramente la tristeza vuelva en otro momento.

Causas de la depresión y tristeza

Es importante poder analizar las causas de esa tristeza. Se hace necesario escuchar la historia de pérdidas y dolor mental de cada persona. De esta manera se puede decidir el tratamiento más adecuado para ir elaborando la pérdida vivida. Solo de esta manera, desde el respeto al otro y a sus emociones, es posible entender el por qué de tales pensamientos negativos, sensación de sobre exigencia… Una vez comprendida la manera de pensar de cada persona, sus temores, etc, se hace posible decidir el tratamiento idóneo.

Fuente: europapress.es

Alcoholismo

Alcoholismo
FreeImages.com/pavlo araujo

Tal y como nos muestran en esta noticia el alcohol parece ser actualmente la sustancia psicoactiva más consumida en España. Más allá de los beneficios de ingerir alcohol en cantidades moderadas, y de que no todas las personas beben alcohol. A veces el consumo del mismo resulta problemático apareciendo el alcoholismo.

Cuando aparece el alcoholismo

Cuando esto es así ya no se bebe por placer, sino por necesidad (aunque a veces pueda haber placer en el hecho de beber). Esto quiere decir que cuando no se bebe, hay malestar. Además en estos casos generalmente tampoco hay una sensación de bienestar después de consumir alcohol. Puede ocurrir que el alcohol ocupe gran parte de pensamiento de la persona, como si las actividades diarias, las rutinas, las compras… todo girara en torno a esto. Cuando por alguna razón no se puede tomar alcohol es posible que haya una sensación de abstinencia, de que falta «algo», de deseo irrefrenable de consumirlo, síntomas del alcoholismo. Todo esto puede suceder en el marco del conocimiento de las consecuencias que puede estar teniendo tanto para la persona (a nivel físico, emocional, económico…) como para sus allegados. Lo anteriormente mencionado provoca un sentimiento de culpa.

Las razones que pueden llevar a una persona al hecho de beber alcohol de esta manera y caer en el alcoholismo son múltiples, y a veces están entremezcladas. De manera general podríamos decir que a veces surge de una necesidad de evadirse de la realidad; en otras ocasiones podrían tener que ver con un deseo de anestesiar emociones (quizá cuando haya sentimientos de tristeza o rabia muy importantes). Y como en el consumo de cualquier sustancia, además, puede haber un deseo de tener emociones y experiencias nuevas.

Cuando acudir a tratamiento por alcoholismo

Cuando alguien decide acudir a tratamiento por este motivo, el alcoholismo, es importante poder hacer un análisis de su historia personal, para poder entender el papel que está jugando el consumo de alcohol en esta persona en particular. Posteriormente se decidirá el tratamiento más adecuado a cada situación.

Fuente: infosalus.com

 

Felicidad y tristeza

Felicidad y tristeza
FreeImages.com/Julie Elliott-Abshire

La búsqueda de la felicidad es un tema constante en numerosas revistas, libros de autoayuda, noticias… En esta noticia adjunta nos dan trucos para levantar el ánimo rápidamente, titulando incluso la noticia «Felicidad exprés». Esta especie de compra-venta de la felicidad es algo muy presente en nuestra cultura, y además ahora se acompaña del intento de lograrse cuanto antes. En la actualidad todo debe conseguirse de una manera ágil, sin esperas, sin dolor, sin frustración.

Como conseguir la felicidad

A pesar de que tal vez alguno de estos de trucos propuestos puedan ayudar a aquellas personas que no están pasando por un episodio de tristeza especialmente importante (depresión), las emociones humanas no son tan simples.

Todas las personas pueden pasar en momentos de su vida por situaciones que les producen dolor mental, a veces conocidas y a veces desconocidas. En esas ocasiones difícilmente «enviar un emoticono a un amigo» va a solucionar dicho sufrimiento. A veces es necesario tolerar este dolor durante un tiempo, porque puede ser necesario. Cuando ha habido una pérdida de algo que esperábamos, que amábamos… se produce una sensación de tristeza que se debe sobrellevar durante una temporada (duelo) a fin de dejar paso a que podamos poner toda nuestra energía en otra cosa.

Consulta y terapia

Sin embargo, el dolor mental a veces supera las capacidades, por su duración, por su intensidad… Cuando se produce esto no está de más poder consultar y pedir ayuda profesional que nos permita hacer el proceso de conocer las razones de dicho dolor, e ir, de alguna manera, pudiéndolo sentir de una forma no tan intensa. Este proceso nunca puede ser rápido, porque el psiquismo no tiene los mismos tiempos que nos venden en este tipo de consejos de autoayuda. Es por eso que en muchas ocasiones hay personas que tras intentar métodos breves para conseguir la felicidad, acaban consultando y comenzando una terapia.

Aquí el enlace a la sección que aborda la depresión en adultos.

Fuente: elpais.com

Alcohol y adolescentes

Alcohol y adolescentes
Selected by freepik

Parece que la sociedad  sin límites (aparentes) en la que vivimos también está teniendo consecuencias en la manera de ingerir alcohol de los jóvenes. Alertan en la noticia adjunta de que actualmente muchos de los adolescentes que salen de fiesta, comienzan intentando emborracharse rápidamente a través del consumo de alcohol de alta graduación. Parece esto un paso previo a ir después a bares o discotecas. No hay límites para el consumo de alcohol en muchos jóvenes, más allá del límite del propio cuerpo (cada vez se dan más intoxicaciones etílicas).

Además parece que el objetivo es lograr la borrachera de manera rápida. Esto también parece producto de la cultura actual, donde todo es rápido, para poder pasar a otra cosa cuanto antes. De esta manera destacan que lo que suele suceder es que para cuando quieren dejar de beber es demasiado tarde, ya que la ingesta de alcohol ha sido muy grande, por lo que el cuerpo no lo puede metabolizar.

Entender la necesidad del alcohol

Más allá del modo de consumo actual, caracterizado, al parecer por esta rapidez, hay que intentar entender por qué cada joven en particular siente la necesidad de usar el alcohol de esta manera. La pubertad y la adolescencia son edades muy complicadas, con grandes retos por superar: crecimiento físico, efectos de los cambios hormonales, épocas de decisiones vitales (qué estudiar, etc.)… Cada adolescente llega a la pubertad con una manera diferente de entender el mundo, tolerar las frustraciones, hacerse cargo de sus cosas, gestionar los conflictos… Todas estas capacidades y dificultades que le acompañan tienen que ver con los primeros años de vida.

En algunos jóvenes el uso del alcohol tiene que ver con tapar determinadas tristezas, en otros… poder metabolizar los enfados. Hay muchas razones por las que un adolescente necesita consumir alcohol en grandes cantidades muy a menudo. Cuando esto sucede, y empieza a haber consecuencias a otros niveles: académico, social, familiar… puede ser el momento de consultar.

Valorar el consumo de alcohol

Sería necesario hacer una valoración de qué papel está jugando el consumo abusivo de alcohol en cada adolescente, entender las razones que le están llevando a beber de esta manera. Solo desde la comprensión del funcionamiento mental y el dolor mental de cada persona se pueden entender los diferentes síntomas.

Aquí el enlace a la sección de la web que aborda este tema.

Fuente: elcorreo.com

Razones para acudir a terapia

Las razones  para acudir a terapia pueden ser muchas y muy diversas. A veces tienen que ver con un sentimiento de infelicidad o de no encontrarse bien; pero no es necesario que aparezca este tipo de sentimientos para que una persona se pueda animar a acudir a consultar con un terapeuta.

Cuando acudir a terapia

En general se podría recomendar acudir a consulta, al menos para realizar una primera evaluación, en estas situaciones:

– Cuando se ha vivido una pérdida que se siente que no se logra superar.

– Cuando aparecen actos de tipo compulsivo, incontrolables. O pensamientos obsesivos, igualmente fuera de control.

– Cuando se vive con miedo, con sentimientos catastrofistas.

– Cuando uno siente demasiada tristeza, sostenida en el tiempo.

– Cuando la ansiedad o las manifestaciones corporales de la ansiedad (angustia) dificultan la vida.

Normalmente las personas esperan un tiempo con este tipo de síntomas antes de acudir a terapia y consultar a un profesional. En este tiempo se pueden intentar diferentes tipos de soluciones. Sin embargo, si se ve que nada funciona… podría ser interesante realizar una valoración.

Que es un terapeuta

El terapeuta es la persona encargada de analizar cuáles pueden ser las causas de tal situación, en función de cada persona en particular. Para ello se hace necesario conocer parte de su historia de vida, sus relaciones personales, sus expectativas, sus miedos… a fin de entender mejor cuáles han sido las razones de que aparecieran dichos síntomas.

Hay muchos mitos sobre la figura de psicólogo, de los cuáles nos presentan algunos en este artículo adjuntado al final. A veces estos mitos tienen que ver con el miedo que se puede tener ante la posibilidad de iniciar un tratamiento: «el tiempo cura todo»; «es mejor tomar medicación», etc.

Sin embargo, un psicólogo es un profesional que nos va a intentar ayudar en el proceso de conocernos mejor, de entender las razones que nos están haciendo sufrir, y si bien no se pueden cambiar las vivencias personales, si la manera de sentirlas y recordarlas. Para ello los psicólogos se adaptan al ritmo de los pacientes, sin forzar nada, acompañándoles en todo el proceso y abriendo nuevas vías de pensamiento.

No es necesario tener ningún síntoma antes mencionado para plantearse acudir a terapia con un terapeuta. A veces se puede querer consultar para conocerse mejor. Solamente conociendo cuáles son nuestras vulnerabilidades o cuestiones que nos general conflicto nos hacemos fuertes.

Fuente: activaymente.es

Consumo de drogas y adolescentes (cannabis)

FreeImages.com/Vitezslav Valka
FreeImages.com/Vitezslav Valka

En este artículo indican que los adolescentes que se están acercando a pedir tratamiento especializado por consumo de drogas, en la actualidad lo hacen por consumo de cannabis.

Es evidente que el consumo del cannabis tiene efectos importantes sobre el estado anímico de los adolescentes: falta de motivación, cambios de humor, apatía, etc. El tratamiento pasa por entender, en cada uno de los casos, cuáles son las razones para el consumo. A veces se hacen clasificaciones, intentando estandarizar y clasificar a los jóvenes en función de sus consumos. Sin embargo, no es tan sencillo.

Habría que intentar analizar junto con el adolescente, cuáles con sus expectativas, sus miedos, sus fantasías, sus necesidades, sus insatisfacciones… y ver qué papel está jugando en todo esto el consumo de cannabis. Cada adolescente tiene una historia de vida diferente, una familia particular, unos deseos propios, cuestiones que le preocupan, diferentes formas de abordar dichas preocupaciones…

Es importante poder escuchar a cada adolescente, en particular, para valorar la necesidad o no de iniciar un tratamiento.

Aquí el enlace a la sección de la web que aborda este tema.

Fuente: diariovasco.com