Lo que frecuentemente se diagnostica como TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con/sin Hiperactividad) consiste en una serie de manifestaciones (síntomas) del sufrimiento infantil. Dicho cuadro está sobre diagnosticado, y habría que investigar en cada caso cuáles son las causas que lo provocan.
- Están ausentes, como en la luna.
- Parece que nunca termina lo que empiezan.
- No les va bien en la escuela.
- No pueden parar, están inquietos, nerviosos.
- No obedecen, contestan.
- No duermen bien por la noche.
- Son torpes.
- Necesidad de replegarse por vivir los estímulos externos como ataque.
- Tristeza.
- Atención centrada en ser percibido por los otros.
- Atención centrada en lo sensorial, provocando dificultad de sostenimiento de la atención en otros aspectos.
- Dificultades en la manera de poner la energía en el mundo externo, con un mundo interno muy rico.
- Tristeza
- Otras causas biológicas.
- Dificultades sensoriales: infecciones de oído, problemas visuales…
- Para no sentir un vacío interior.
- Para sacar de la tristeza a los adultos.
- Dificultades en interiorización de la normativa.
Desde dicha perspectiva habría que intentar encontrar cuáles son las causas del sufrimiento que está provocando la falta de atención (con o sin hiperactividad), y en consecuencia, abordarlas con el tratamiento más adecuado.
Si bien la medicación a veces puede calmar algunos síntomas, al no resolver la causa que los está provocando, la situación se mantiene.